Las purgas de la OIDA Terapia las debes aplicar de manera individual y cada pregunta debes contestarla de forma tranquila y sincera a medida que consultas tu voz interna. Esto te permitirá saber si te encuentras lejos o cerca al estado de felicidad o salud mental. Ayudarte es una prioridad, pues solo con una FE sana y feliz tú podrás realizar de qué manera puedas ser consciente de cuánto de lo que haces, crees y piensas debes evitar y corregir para bien de los demás y del medio ambiente.

TE INVITAMOS CON NUESTRA PROPUESTA A CAMINAR HACIA LA SANACIÓN.

Responde el cuestionario de la purga de tu interés en la hoja de respuesta. Encuentra el puntaje. Estudia el puntaje y reflexiona la situación en la que te ubica. Conéctate con la fuerza de la oración. Medita y reflexiona. Practica el ejercicio. Aplica la purga, haz el sacrificio. Avanza con tu ofrenda o pagamento. Alístate para el estudio de la purga final. Habiendo concluido con la purga y sintiendo satisfacción, envía la dirección de la purga a mínimo 10 personas que creas que tú puedes ayudar. (Ver a tu derecha estos puntos en el ARCHIVO DEL BLOG).

“LO QUE ES EL AIRE PARA EL CUERPO FÍSICO ES LA FE PARA EL BIENESTAR PSÍQUICO.”

Y es más, para limpiarte de tantas contaminaciones que hay en la vida moderna, puedes participar en la siembra de conciencia siguiendo nuestro lema: “mente sana en cuerpo sano”, con la fe que te aumenta la calidad de vida y hasta puedes regalar alegría a los demás. Así la purga que viene: “La mentalidad del disfrute al costo de la salud de sí mismo y de la gente alrededor.” Te será de ayuda para que avances tu camino hacia la sanación.

PASOS HACIA LA SANACIÓN

MEDITACIÓN

Te agradezco Madre Sagrada, Madre Tierra, porque generosamente me has mantenido y me has dado todo lo que tengo y lo que soy. Te concibo como divina, aunque no exactamente cómo las influencias de la tierra, la Luna, el Sol y la atsfera se han combinado para dejarme existir y contemplar esta meditación. De todas formas, te quiero dar las gracias por ayudarme a apreciar mi existencia, y mi capacidad de pensar y sentir. Y aunque sé que tengo muchos deseos, quiero que el más grande de todos sea comprender qué es lo que tu deseas de mí y qué es lo que tú has previsto para mi máxima fortuna. Quiero conocerte y amarte, y quiero cualificarme para ser amado/a. Por favor prepárame e iluname con todo lo que necesito para ello.

Quiero ser un(a) buen(a) hijo(a), un(a) buen(a) padre (madre), un(a) buen(a) esposo(a), gobernante y servidor(a). Quiero ser consciente de que sin tus bendiciones yo no podría existir y de que si te maltrato tampoco podré complacer al Supremo debido a que eres parte de Su generosa divinidad, así como lo son el Sol y la Luna. Soy tu hijo(a) y deseo luchar por tu protección, especialmente si es en compañía de aquellos que también comparten este sentimiento.

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